Seguridad de la sangre

Gota de sangre

La seguridad de los productos de la sangre es importante para las personas con trastornos de la sangre como la hemofilia. Ya sea que se requiera debido a una lesión, una necesidad médica crónica o al tratamiento de un trastorno de la sangre, la sangre y todos sus componentes son literalmente una parte esencial de la vida.

Las mejoras en la evaluación de donantes y en los análisis de muestras de sangre han reducido enormemente el riesgo de transmitir enfermedades a través de la sangre y productos de la sangre. Sin embargo, se siguen produciendo infecciones por virus en relación con las transfusiones y los virus nuevos y emergentes suponen una nueva amenaza potencial para la seguridad de los suministros de sangre. Por lo tanto, el monitoreo de la seguridad del suministro de sangre y los productos de la sangre en las personas que los utilizan es una prioridad importante de salud pública.

Un enfoque de salud pública

La disponibilidad de sangre y de los productos de la sangre seguros es un asunto importante de salud pública. Actualmente se monitorea la seguridad de los productos de la sangre a través del Registro para la Vigilancia de Trastornos Hemorrágicos, un componente del proyecto La Comunidad Cuenta.

A través del Registro para la Vigilancia de Trastornos Hemorrágicos se hace seguimiento de las complicaciones relacionadas con el tratamiento en las personas que están expuestas de forma más rutinaria a la sangre y los productos de la sangre. Se hacen pruebas de detección de infecciones transmitidas por la sangre, como la hepatitis y el VIH (el virus que causa el sida). Mediante este sistema de monitoreo se puede también documentar los posibles factores de riesgo de enfermedades infecciosas entre las personas que hayan recibido los productos de la sangre que se usan para el tratamiento de episodios hemorrágicos, e identificar reacciones adversas a los productos de la sangre.

Mujer mirando en el microscopio

Laboratorio del Equipo de Seguimiento y Triaje de Muestras (STATT, por sus siglas en inglés) de los CDC

Las muestras de sangre de los HTC participantes se envían al laboratorio del Equipo de Triaje y Seguimiento de Muestras (STATT) de los CDC en Atlanta, Georgia. Una parte de la muestra de sangre se envía al laboratorio de la División de Trastornos de la Sangre para detectar enfermedades infecciosas. El resto se congela y almacena en el banco de suero para futuros estudios de seguridad de la sangre o investigaciones de brotes.

Por ejemplo, en 2004 se utilizaron muestras del banco de suero para evaluar la exposición al parvovirus B19 (un virus que causa una enfermedad común en la infancia) entre niños pequeños con hemofilia que recibieron productos de factor de coagulación elaborados con sangre donada. En ese estudio, los niños pequeños con hemofilia que habían sido tratados con estos productos tenían más probabilidades de haber tenido la infección, lo que sugiere que el virus se transmitió en el producto. Desde entonces, se han dado pasos adicionales en el proceso de fabricación de estos productos para reducir este tipo de riesgo. [Lea el resumen del artículo sobre parvovirus]

Esfuerzos de colaboración relativos a la seguridad de la sangre

Los CDC colaboran con sus socios federales con relación a la seguridad de la sangre. Los CDC trabajan de cerca con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que es responsable de la regulación de la sangre y los productos de la sangre. Los CDC participan en una variedad de grupos de trabajo sobre la seguridad de la sangre en todas las agencias federales, como el Comité Asesor sobre Seguridad en la Sangre y los Tejidos y Suministro (ACBTSA) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS); y los grupos de trabajo específicos sobre patógenos, como el Grupo de Trabajo sobre Enfermedades Transmitidas por las Garrapatas. Además, los CDC, a través del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas, coordinan las actividades relacionadas con la sangre, incluidas las investigaciones, la vigilancia, la investigación en la materia, la elaboración de políticas, la planificación estratégica y la comunicación entre las divisiones sobre la seguridad de la sangre.