Protéjase y Proteja a su Familia de la Septicemia
- Protéjase y proteja a su familia
- ¿Qué es la septicemia?
- ¿Es contagiosa la septicemia?
- ¿Qué causa la septicemia?
- ¿Quiénes están en riesgo?
- ¿Cuáles son los signos y síntomas?
- ¿Cómo le puedo ganar a la septicemia?
- ¿Qué debo hacer si sospecho un caso de septicemia?
- ¿Cómo se diagnostica y trata la septicemia?
- Hoja informativa, folleto e infografía
- Compartir
- Encargue materiales gratuitos de Gánele a la septicemia
Los CDC ofrecen recursos educativos gratuitos para ayudar a prevenir las infecciones que pueden causar septicemia o, en los casos de septicemia, a reconocerla temprano.
Conozca los riesgos. Reconozca los signos. Actúe rápido.
La septicemia es una respuesta extrema del cuerpo a una infección. Es una emergencia médica potencialmente mortal. La septicemia ocurre cuando una infección que se tiene provoca una reacción en cadena por todo el cuerpo. Las infecciones que causan septicemia suelen comenzar en los pulmones, las vías urinarias, la piel o el tubo digestivo. Sin tratamiento oportuno, puede causar rápidamente daño en los tejidos, insuficiencia orgánica y la muerte.
Cualquier persona puede contraer una infección y casi cualquier infección, incluida la del COVID-19, puede causar septicemia. Cada año, al menos 1.7 millones de adultos en los Estados Unidos presentan septicemia. Al menos 350 000 adultos que presentan septicemia mueren durante su hospitalización o reciben el alta para ir a un centro de cuidados paliativos. 1 de cada 3 pacientes que muere en el hospital tuvo septicemia durante esa hospitalización.
La septicemia no se puede transmitir a otras personas. Sin embargo, las infecciones pueden causarla, y algunas de esas infecciones sí se pueden transmitir a otras personas.
Las infecciones los pueden poner a usted y a su familia en riesgo de tener una afección potencialmente mortal llamada septicemia. Cuando entran microbios al cuerpo de una persona, estos pueden causar una infección. Si usted no detiene esa infección, puede causar septicemia. La mayoría de los casos de septicemia son causados por infecciones bacterianas. La septicemia también puede ser el resultado de otras infecciones, incluidas las infecciones virales, como la del COVID-19 o la influenza (gripe), o infecciones fúngicas.
Cualquier persona puede presentar septicemia, pero algunas personas tienen un mayor riesgo de presentarla:
Adultos de 65 años o más
Personas con el sistema inmunitario debilitado
Personas con afecciones crónicas, como diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer y enfermedad de los riñones
Personas que recientemente tuvieron una enfermedad grave o estuvieron hospitalizadas, incluso debido al COVID-19 grave
Personas que sobrevivieron a la septicemia
Niños menores de un año
Confusión o desorientación
Dificultad para respirar
Molestias o dolor extremo
Piel sudorosa o húmeda
Se necesita que un profesional de la salud haga una evaluación médica para confirmar la septicemia.
1 Prevenir las infecciones
Pregúntele a un profesional de atención médica qué medidas puede tomar para prevenir las infecciones que podrían causar septicemia. Otras medidas incluyen:
Controlar bien las afecciones crónicas
Ponerse las vacunas recomendadas, ya que estas previenen algunas infecciones, pero no curan la septicemia
2 Practicar una buena higiene
Lávese las manos
Mantenga los cortes y las heridas limpios, y cúbralos con vendas hasta que sanen
3 Conocer los signos y síntomas de septicemia
Una persona con septicemia podría tener uno o más de los siguientes signos o síntomas:
- Frecuencia cardiaca rápida o pulso débil
- Fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío
- Confusión o desorientación
- Dificultad para respirar
- Molestias o dolor extremo
- Piel sudorosa o húmeda
4 ACTUAR RÁPIDO
La septicemia es una emergencia médica. Si usted o un ser querido tienen una infección que no está mejorando, o que empeora, ACTÚE RÁPIDO. Busque atención médica INMEDIATAMENTE. Pregúntele al profesional de atención médica: “¿podría esta infección causar septicemia?”, y si debería ir a la sala de emergencias.
La septicemia es una emergencia médica. Si usted o un ser querido tienen una infección que no está mejorando, o que empeora, ACTÚE RÁPIDO.
Busque atención médica INMEDIATAMENTE. Pregúntele al profesional de atención médica, “¿podría esta infección causar septicemia?”, y si debería ir a la sala de emergencias.
Si tiene una emergencia médica, llame al 911. Si tiene o cree que tiene septicemia, dígaselo al operador. Si tiene, o cree que tiene COVID-19, también dígaselo al operador. De ser posible, póngase una mascarilla antes de que llegue la ayuda médica.
Con una identificación y tratamiento rápidos, la mayoría de las personas sobreviven. El tratamiento requiere atención médica de urgencia, generalmente en una unidad de cuidados intensivos en un hospital, e incluye monitorear atentamente los signos vitales y generalmente antibióticos.
Diagnóstico
Los profesionales de atención médica diagnostican la septicemia mediante múltiples hallazgos físicos, como los siguientes:
- Fiebre
- Presión arterial baja
- Mayor frecuencia cardiaca
- Dificultad para respirar
También ordenan pruebas de laboratorio para determinar si hay signos de infección o de daño a los órganos. Algunas de estas pruebas se usan para identificar el microbio causante de la infección que provocó la septicemia. Estas pruebas podrían incluir cultivos de sangre a fin de detectar las infecciones bacterianas o pruebas de detección de infecciones virales, como el COVID-19 o la influenza.
Tratamiento
Las investigaciones muestran que el tratamiento rápido y eficaz contra la septicemia incluye:
- La administración del tratamiento apropiado, incluidos los antibióticos.
- El mantenimiento del flujo sanguíneo a los órganos.
A veces, se necesita una operación para remover los tejidos dañados por la infección.
Los profesionales de atención médica deberían tratar la septicemia con antibióticos lo antes posible. Los antibióticos son herramientas para el tratamiento de las infecciones potencialmente mortales, como aquellas que pueden causar la septicemia. Sin embargo, a medida que aumenta la resistencia a los antibióticos, las infecciones se están haciendo más difíciles de tratar.
Los efectos secundarios de los antibióticos varían desde leves, como sarpullido, mareo, náuseas, diarrea e infecciones por hongos, hasta problemas de salud muy graves, como reacciones alérgicas potencialmente mortales o infecciones por C. difficile (también llamada C. diff) que causan diarrea grave y pueden provocar daño grave al colon o la muerte. Sin embargo, cuando los antibióticos son necesarios, los beneficios generalmente superan los riesgos de que produzcan efectos secundarios o resistencia a estos medicamentos.
Mejorar la manera en la que los profesionales de atención médica recetan los antibióticos, así como la manera en la que los usamos, ayuda a mantener a todos sanos ahora, a combatir la resistencia a los antibióticos y a garantizar que estos medicamentos, que salvan vidas, funcionen cuando usted u otras personas más los necesiten; por ejemplo, para el tratamiento de infecciones asociadas a la septicemia.
Puede encargar los materiales de dos maneras:
- Visite CDC-Info On Demand – Publications
y seleccione “Sepsis” (Septicemia) del menú desplegable bajo “Programs” (Programas), y luego haga clic en el botón “Go” (Ir). - Llame al 1-800-CDC-INFO.