Datos iniciales señalan mayor riesgo de una temporada de influenza intensa

Los CDC instan a rápida vacunación y tratamiento

Comunicado de Prensa

Para publicación inmediata, jueves 4 de diciembre de 2014

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Los datos iniciales señalan que la actual temporada de influenza 2014-2015 podría ser intensa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) instan a que se vacunen de inmediato todas las personas que todavía no lo hayan hecho en esta temporada y recomiendan un pronto tratamiento con medicamentos antivirales para quienes tengan alto riesgo de complicaciones, si presentan síntomas de la influenza.

Hasta el momento, durante este año, los virus de la influenza estacional A H3N2 han sido los más comunes. En las temporadas cuando estos virus predominan, con frecuencia se presentan casos de influenza más graves, hospitalizaciones y muertes. En los últimos 10 años, el virus H3N2 fue predominante en las temporadas 2012-2013, 2007-2008 y 2003-2004. Todas fueron caracterizadas como “moderadamente intensas”.

Algo que aumenta el riesgo de una temporada de influenza intensa es el hallazgo de que aproximadamente la mitad de los virus H3N2 analizados son variantes derivadas: virus con cambios genéticos que los hacen diferentes de los virus de la vacuna de esa temporada. Esto significa que la capacidad de la vacuna de proteger contra esos virus probablemente se reducirá, aunque las personas vacunadas pueden tener una enfermedad más leve si contraen la infección. Durante la temporada de influenza 2007-2008, el virus H3N2 predominante fue una variante derivada, pero la vacuna tuvo una eficacia general del 37 por ciento.

“Es muy pronto para decir con seguridad que esta será una temporada de influenza intensa, pero las personas en los Estados Unidos deberían estar preparadas”, dijo el director de los CDC, Tom Frieden, M.D., M.P.H. “Podemos salvar miles de vidas con una acción que cubra tres frentes en la lucha contra la influenza: vacunación, tratamiento pronto para las personas en riesgo de complicaciones y medidas de salud preventiva, tales como quedarse en casa al estar enfermo, para reducir la propagación de la influenza”, agregó.

Dependiendo de la formulación, las vacunas contra la influenza protegen contra tres de cuatro clases del virus. Incluso en un año en que la vacuna solo proteja parcialmente contra un virus de la influenza, sigue siendo eficaz contra los demás.

“Si bien la capacidad de la vacuna de proteger contra las derivaciones de los virus H3N2 esta temporada puede reducirse, nosotros seguimos recomendando fuertemente la vacunación”, dijo el Dr. Joseph Bresee, jefe de la Subdivisión de Epidemiología y Prevención de la Influenza de los CDC. “La vacunación ha mostrado que brinda algo de protección contra derivaciones de los virus en las temporadas anteriores. Además, la vacunación ofrecerá protección contra otros virus de la influenza que pueden llegar a ser más comunes más adelante en la temporada.

Los virus de la influenza están cambiando constantemente. Los virus H3N2 derivados se detectaron por primera vez a finales de marzo del 2014, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitiera a mediados de febrero las recomendaciones para la vacuna del hemisferio norte en la temporada 2014-2015. En esa época, una cifra muy pequeña de esos virus se habían encontrado entre los miles de especímenes que se habían recolectado y a los que se les habían hecho pruebas.

Un comité de expertos debe escoger cuáles virus se incluirán en la vacuna muchos meses antes para que la vacuna se pueda producir y enviar a tiempo para la próxima temporada de influenza. Siempre existe la posibilidad de que haya derivación de los virus con el tiempo.

La actividad de la influenza en la actualidad es baja en los Estados Unidos en conjunto, pero está aumentando en partes del país. "Estamos tan solo al comienzo de la temporada. No es muy tarde para ponerse la vacuna", dijo el Dr. Frieden.

Los medicamentos antivirales como el Tamiflu (oseltamivir) y Relenza (zanamivir) pueden reducir las complicaciones graves como la hospitalización y posible muerte de personas que tienen un alto riesgo de complicaciones graves por la influenza o que están muy enfermas. Las personas con riesgo deben comenzar el tratamiento tan pronto empiecen los síntomas, sin esperar a que las pruebas de laboratorio confirmen la infección por influenza.

Aquellas personas con alto riesgo por la influenza incluyen a los niños menores de 5 años (especialmente aquellos menores de 2 años); los adultos de 65 años o más; las mujeres embarazadas; y las personas con ciertas afecciones crónicas como el asma, la diabetes, las enfermedades del corazón y los pulmones; y las de los riñones.

Los CDC recomiendan que las personas con alto riesgo de influenza grave consulten al médico o a otro profesional de salud tan pronto tengan síntomas de la influenza. Los estudios muestran que los medicamentos antivirales contra la influenza son más eficaces para el tratamiento cuando se administran en las primeras 48 horas después de que aparecen los síntomas. Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, moqueo o congestión nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga.

Materiales de apoyo visuales:

  • Por favor visite: https://www.cdc.gov/flu/images.htm para ver imágenes de las partículas del virus de la influenza.
  • Por favor visite: https://www.cdc.gov/media/b_roll.html para ver videos de los laboratorios de los CDC, del programa de vacunación e imágenes generales de una clínica de influenza estacional y de pacientes que tienen síntomas como los de la influenza.

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Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU.

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