Aspectos destacados del Informe del Cirujano General 2004

  • El tabaquismo tiene efectos nocivos en casi todos los órganos del cuerpo, causa muchas enfermedades y disminuye la salud general de los fumadores.
  • Dejar de fumar tiene beneficios tanto inmediatos como a largo plazo, ya que se disminuyen los riesgos de contraer enfermedades causadas por el cigarrillo y mejora la salud en general.
  • Fumar cigarrillos con un contenido bajo en alquitrán y nicotina (niveles medidos mediante un aparato) realmente no representa un claro beneficio para la salud.
  • La lista de enfermedades causadas por el tabaquismo se ha ampliado y ahora incluye aneurismas aórticos abdominales, leucemia mieloide aguda, cataratas, cáncer de cuello uterino, cáncer de riñón, cáncer del páncreas, neumonía, periodontitis y cáncer de estómago. Estas enfermedades se suman a las que ya se sabía que eran causadas por fumar, entre ellas cáncer de vejiga, esófago, laringe, pulmón, boca y garganta, enfermedades pulmonares crónicas, enfermedades coronarias y cardiovasculares, así como efectos nocivos en el aparato reproductor y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Desde que se dio a conocer el primer informe del Director General de Servicios de Salud de los Estados Unidos (Surgeon General) sobre el tabaquismo y la salud en 1964, otros 27 informes han llegado a la conclusión de que el consumo de tabaco es la única causa de enfermedad, discapacidad y muerte que se puede prevenir más fácilmente en los Estados Unidos.

Estos informes han reunido datos científicos sobre el tabaquismo y muchas enfermedades relacionadas con éste y luego evaluado los datos para determinar si el tabaquismo se puede clasificar o no como la causa de una enfermedad en particular. Siguiendo este enfoque, casi todos los informes, desde 1964, ha ampliado la lista de enfermedades causadas por el consumo de tabaco.

Desde que aparecieron las primeras conclusiones sobre las causas en 1964, ha aumentado la evidencia que apoya esas primeras conclusiones. El informe de 2004 del Director General de Servicios de Salud sobre las consecuencias del tabaquismo titulado, The Health Consequences of Smoking, actualiza la evidencia y las conclusiones del efecto que el tabaquismo tiene en la salud.

Haciendo uso de la terminología ya establecida por el Instituto de Medicina y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, esta metodología aclara lo que significa cada conclusión de este informe del Director General de Servicios de Salud. Las conclusiones sobre si el tabaquismo causa enfermedades se clasifican de la siguiente manera:

Las conclusiones sobre si el tabaquismo causa enfermedades
Hay suficiente evidencia para inferir una relación causal. Probablemente no causa enfermedad.

Para que el Director General de Servicios de Salud concluya que está comprobado que el tabaquismo causa una determinada enfermedad, debe existir suficiente evidencia científica de que el tabaquismo aumenta la cantidad general de casos de la enfermedad o que hace que la enfermedad se presente antes de lo que de otra manera hubiera podido suceder. Los informes se rigen por varios criterios para llegar a las conclusiones:

  • ¿Muestran múltiples estudios de alta calidad una asociación constante entre el tabaquismo y la enfermedad?
  • ¿Son los efectos que se midieron suficientemente amplios y estadísticamente sólidos?
  • ¿Muestra la evidencia que el tabaquismo ocurre antes de que se presente la enfermedad (una asociación temporal)?
  • ¿Es la relación entre el tabaquismo y la enfermedad coherente o verosímil en lo que se refiere a principios científicos conocidos, mecanismos biológicos y patrones de enfermedad observados?
  • ¿Existe una relación dosis-respuesta entre el tabaquismo y la enfermedad?
  • ¿Se reduce el riesgo de la enfermedad si se deja de fumar?

Como recurso de consulta indispensable para científicos, estudiantes de medicina y otras personas interesadas, la nueva base de datos interactiva cuenta con más de 1,600 artículos citados en el informe del Director General de Servicios de Salud y se encuentra disponible en Internet en www.cdc.gov/tobacco. Es muy fácil tener acceso a la base de datos y ésta puede servir como fuente primaria de información sobre investigaciones de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. El usuario puede seleccionar los criterios de búsqueda para ver los resultados de estudios clave que se citan en este informe sobre temas como cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, efectos en el aparato reproductor y otros efectos que el tabaquismo tiene en la salud. El usuario también puede generar tablas, ilustraciones y análisis personalizados haciendo uso de las funciones interactivas de la base de datos.

  • Los ingredientes tóxicos del humo del cigarrillo recorren todo el cuerpo y causan daños de varias maneras. (p. 616)
  • La nicotina llega al cerebro 10 segundos después de haberse inhalado. Se ha detectado en todas las partes del cuerpo humano y hasta en la leche materna. (p. 616)
  • El monóxido de carbono se adhiere a la hemoglobina de los glóbulos rojos, lo que evita que esas células transporten una carga completa de oxígeno. (p. 616)
  • Los agentes que causan cáncer (carcinógenos) que se encuentran en el humo del tabaco dañan genes importantes que controlan el crecimiento de las células, lo que hace que éstas crezcan de manera anormal o se reproduzcan con demasiada rapidez. (p. 44–45)
  • El carcinógeno benzo[a]pireno se une a las células de las vías respiratorias y órganos principales de los fumadores. (p. 616)
  • El tabaquismo afecta el funcionamiento del sistema inmunológico y podría aumentar el riesgo de sufrir infecciones respiratorias y de otro tipo. (p. 616)
  • Hay varias maneras probables en las que el humo del cigarrillo causa daños. Una es mediante el estrés oxidativo, el cual causa mutaciones del ADN, promueve la ateroesclerosis y causa lesiones crónicas en los pulmones. Se cree que la oxidación es el mecanismo general del proceso de envejecimiento, lo que contribuye a la aparición de cáncer, enfermedades cardiovasculares y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). (p. 619)
  • El cuerpo produce antioxidantes para ayudar a reparar las células dañadas. Los fumadores tienen niveles de antioxidantes en la sangre inferiores a los de las personas que no fuman. (p. 618–619)
  • El tabaquismo está relacionado con altos niveles de inflamación crónica, otro proceso dañino que puede resultar del estrés oxidativo. (p. 619)
  • Los estudios han demostrado que las mujeres que fuman durante el embarazo tienen mayores probabilidades de tener complicaciones durante ese período, de dar a luz prematuramente, de que el bebé nazca con deficiencias de peso, de que el bebé nazca muerto y de que sufra del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). (p. 527, 601)
  • La nicotina de los cigarrillos puede causar constricción de los vasos sanguíneos del cordón umbilical y el útero, lo que disminuye la cantidad de oxígeno que le llega al feto. La nicotina también puede disminuir la cantidad de sangre existente en el aparato cardiovascular del feto. (p. 564)
  • La nicotina pasa a la leche materna. (p. 616)
  • Los bebés de mujeres que fuman durante el embarazo pesan menos al nacer. El bajo peso al nacer es la causa principal de la muerte de bebés, con una cifra anual de más de 300,000 muertes en Estados Unidos. (p. 565, Ventura et al. 2000)
  • En general, las mujeres embarazadas que fuman comen más que las embarazadas que no fuman; sin embargo, sus bebés pesan menos que las de estas últimas. El déficit de peso es menor si la mujer deja de fumar en las etapas tempranas del embarazo. (p. 564–5)
  • El tabaquismo de la madre causa el síndrome de muerte súbita del lactante. En comparación con los bebés que no se exponen al humo secundario (pasivo), los bebés expuestos a ese tipo de humo después de nacidos corren el doble de riesgo de sufrir del síndrome de muerte súbita, y para los bebés cuyas madres fumaron antes y después del embarazo, el riesgo es de tres a cuatro veces mayor. (p. 584–585, 601)
  • Si la madre fuma durante el embarazo, disminuye la función pulmonar del bebé. (p. 467, 508)
  • En 2001, el 17.5% de las madres adolescentes fumó durante su embarazo. Solamente del 18% al 25% de todas las mujeres dejaron de fumar cuando quedaron embarazadas. (p. 527, 550)
  • Los niños y adolescentes que fuman están en peor condición física y tienen más enfermedades respiratorias que los que no fuman. En general, la función pulmonar de los fumadores se deteriora con más rapidez que la de las personas que no fuman. (p. 485, 509)
  • El tabaquismo en niños y adolescentes acelera el comienzo del deterioro de la función pulmonar durante la última etapa de la adolescencia y el comienzo de la edad adulta. (p. 473–474, 508–509)
  • El tabaquismo en niños y adolescentes está relacionado con problemas del desarrollo de los pulmones, tos crónica y sibilancia. (p. 473–474, 485, 508–509)
  • El cáncer es la segunda causa principal de muerte y fue una de las primeras enfermedades que se relacionó con el tabaquismo. (p. 39)
  • El cáncer de pulmón es la causa principal de muerte por cáncer, y fumar cigarrillos es lo que causa la mayoría de los casos. (p. 61)
  • En comparación con no fumadores, las probabilidades de que los hombres que fuman sufran de cáncer de pulmón son aproximadamente 23 veces mayores y en el caso de las mujeres, las probabilidades son 13 veces más altas. El tabaquismo causa alrededor del 90% de las muertes por cáncer de pulmón en hombres y casi el 80% en mujeres. (p. 39)
  • En 2003, se calcula que ocurrieron alrededor de 171,900 casos nuevos de cáncer de pulmón y aproximadamente 157,200 murieron a causa de esa enfermedad. (p. 42)
  • El informe de 2004 del Director General de Servicios de Salud Pública (Surgeon General) agrega más evidencia a las conclusiones previas que indican que el tabaquismo causa cáncer de la cavidad bucal, faringe, laringe, esófago, pulmón y vejiga. (p. 42, 62, 63, 116, 166)
  • Los agentes que causan cáncer (carcinógenos) que se encuentran en el humo del tabaco dañan genes importantes que controlan el crecimiento de las células, lo que hace que éstas crezcan de manera anormal o se reproduzcan con demasiada rapidez. (p. 44–45)
  • Fumar cigarrillos es una de las causas principales del cáncer de esófago en Estados Unidos. Si se redujera el consumo de cigarrillos y de tabaco sin humo se podrían prevenir muchos de los aproximadamente 12,300 casos nuevos y 12,100 muertes causadas por el cáncer de esófago que ocurren anualmente. (p. 119)
  • La combinación del tabaquismo con el consumo de alcohol es la causa de la mayoría de los casos de cáncer de laringe. En 2003, se calcula que hubo 3800 muertes debidas a ese tipo de cáncer. (p. 62)
  • En 2003, se calcula que se diagnosticaron 57,400 casos nuevos de cáncer de la vejiga y que alrededor de 12,500 personas murieron a causa de esa enfermedad. (p. 166)
  • En los casos de cáncer que se pueden atribuir al tabaquismo, el riesgo por lo general aumenta de acuerdo con la cantidad de cigarrillos que se fuman y la cantidad de años que se ha fumado, y por lo general, estas cifras disminuyen después de dejar de fumar completamente. (p. 39, 42)
  • Fumar cigarrillos con un contenido menor de alquitrán no representa una disminución importante del riesgo de contraer cáncer de pulmón. (p. 61)
  • Fumar cigarrillos aumenta el riesgo de sufrir cáncer de la boca. Este riesgo también aumenta en personas que fuman puros y pipas. (p. 67)
  • Si se redujera la cantidad de personas que fuman cigarrillos, pipas, puros y otros productos de tabaco o que mastican tabaco se podría prevenir la mayoría de los 30,200 nuevos casos calculados y las 7,800 muertes causadas por el cáncer de la cavidad bucal y la faringe en Estados Unidos. (p. 67)

Este informe confirma nuevos tipos de cáncer

  • El informe de 2004 del Director General de Servicios de Salud Pública identifica por primera vez otros tipos de cáncer causados por el tabaquismo, incluidos el cáncer del estómago, cuello uterino, riñón y páncreas, además de la leucemia mieloide aguda. (p. 137, 167, 170, 183, 254, 324–325)
  • En 2003, se calcula que se diagnosticaron 22,400 nuevos casos de cáncer de estómago, y se esperaba que ocurrieran alrededor de 12,100 muertes. (p. 178)
  • Los exfumadores tienen una tasa inferior de cáncer de estómago que las personas que siguen fumando. (p. 182)
  • En el caso de las mujeres, el riesgo de sufrir cáncer cervical aumenta de acuerdo con el tiempo que fumen. (p. 169)
  • En 2003, se calcula que se diagnosticaron 31,900 nuevos casos de cáncer de riñón, y se calcula que 11,900 personas murieron a causa de esa enfermedad. (p. 166)
  • En 2003, se diagnosticaron aproximadamente 30,700 nuevos casos de cáncer de páncreas, lo cual resultó en 30,000 muertes. El promedio de tiempo transcurrido entre el diagnóstico y la muerte fue aproximadamente de 3 meses. (p. 136)
  • En 2003, se diagnosticaron aproximadamente 10,500 casos de leucemia mieloide aguda en adultos. (p. 252)
  • Se sabe que el benceno es una causa de la leucemia mieloide aguda, y que el humo del cigarrillo es una de las fuentes principales de exposición al benceno. Entre los fumadores estadounidenses, el 90% de la exposición al benceno proviene de cigarrillos. (p. 252)
  • Las enfermedades coronarias y los accidentes cerebrovasculares (derrames cerebrales)—los tipos principales de enfermedades cardiovasculares causadas por el tabaquismo—son la primera y la tercera causa principal de muerte en Estados Unidos. Más de 61 millones de estadounidenses sufren de algún tipo de enfermedad cardiovascular, incluida hipertensión arterial, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca congestiva y otras afecciones. Más de 2,600 estadounidenses mueren a diario a causa de una enfermedad cardiovascular, alrededor de 1 muerte cada 33 segundos. (p. 363)
  • Las toxinas que se acumulan en la sangre como resultado de fumar cigarrillos contribuyen a la aparición de la ateroesclerosis. La ateroesclerosis es el endurecimiento progresivo de las arterias causado por la acumulación de placa grasosa y por la cicatrización y engrosamiento de las paredes arteriales. La inflamación de la pared arterial y la aparición de coágulos sanguíneos pueden obstruir la circulación de la sangre y provocar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. (p. 364–365)
  • El tabaquismo causa enfermedades coronarias, la causa principal de muerte en Estados Unidos. Las enfermedades coronarias son el resultado de la ateroesclerosis de las arterias coronarias. (p. 384, 407)
  • Se calcula que en 2003, alrededor de 1.1 millones de estadounidenses sufrieron un ataque cardíaco por primera vez o uno recurrente. (p. 384)
  • Fumar cigarrillos está relacionado con la muerte cardíaca súbita de todo tipo, tanto en hombres como en mujeres. (p. 387)
  • Las enfermedades coronarias relacionadas con el cigarrillo podrían contribuir a que la persona sufra de insuficiencia cardíaca congestiva. Se calcula que aproximadamente 4.6 millones de estadounidenses sufren de insuficiencia cardíaca congestiva y que de ésos, 43,000 mueren cada año. (p. 387)
  • Parece ser que fumar cigarrillos con un contenido menor de alquitrán o nicotina, en lugar de los cigarrillos normales, tiene muy poco efecto en la disminución del riesgo de sufrir enfermedades coronarias. (p. 386, 407)
  • Los accidentes cerebrovasculares son la tercera causa principal de muerte en Estados Unidos. Fumar cigarrillos es una causa principal de los accidentes cerebrovasculares. (p. 393)
  • Se calcula que la incidencia de accidentes cerebrovasculares en Estados Unidos es de 600,000 casos al año, y el índice de mortalidad de un año es aproximadamente del 30%. (p. 393)
  • El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular disminuye a un ritmo constante si se deja de fumar. Después de 5 a 15 años de haber abandonado el cigarrillo, los ex-fumadores tienen el mismo nivel de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas que nunca han fumado. (p. 394)
  • El tabaquismo causa aneurismas aórticos abdominales. (p. 397)
  • Es más probable que los fumadores falten al trabajo que las personas que no fuman y sus enfermedades duran más tiempo. (p. 627)
  • Los fumadores tienden a incurrir en costos médicos más altos, a consultar al médico en consulta externa con más frecuencia y a ser hospitalizados con más frecuencia y por períodos más largos que las personas que no fuman. (p. 652–653)
  • Los fumadores tienen un índice de supervivencia después de cirugía más bajo que las personas que no fuman debido a los daños causados al sistema de defensa del cuerpo, a la lenta cicatrización de heridas y a la respuesta mermada del sistema inmunológico. Los fumadores tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones después de cirugías, incluidas la infección de las heridas, neumonía postoperatoria y otras complicaciones respiratorias. (p. 653)
  • La periodontitis es una enfermedad seria de las encías que puede dar como resultado la pérdida de los dientes y del hueso que los sostiene. El tabaquismo está relacionado con la periodontitis como una de sus causas. Esto podría deberse a que el tabaquismo afecta la capacidad del cuerpo de combatir infecciones y reparar tejidos. (p. 733, 736)
  • Las úlceras pépticas, que se dan en el tracto digestivo (estómago y duodeno), por lo general se observan en personas infectadas por la bacteria Helicobacter pylori. Entre las personas que tienen esta infección, los fumadores tienen más probabilidades de sufrir úlceras pépticas que las personas que no fuman. En casos graves, las ulceras pépticas pueden causar la muerte. (p. 805)
  • Aunque solamente una pequeña cantidad de estudios han analizado la relación entre el tabaquismo y la disfunción eréctil, las conclusiones indican que el fumar podría estar asociado con un aumento en el riesgo de sufrir este trastorno. Sin embargo, es necesario realizar más estudios antes de que los investigadores puedan llegar a la conclusión de que el tabaquismo pueda considerarse una causa de la disfunción eréctil. (p. 776)
  • El tabaquismo afecta muchos aspectos y cada una de las fases de la reproducción. A pesar de contar con más información acerca de los efectos adversos sobre la salud que tiene el fumar durante el embarazo, muchas mujeres y jóvenes embarazadas siguen fumando (se calcula que entre el 12% y el 22% de mujeres). Se calcula también que solamente entre el 18% y el 25% dejan de fumar cuando quedan embarazadas. (p. 527)
  • Las mujeres que fuman corren un mayor riesgo de ser estériles. Los estudios han demostrado que el fumar dificulta la capacidad de la mujer de quedar embarazada.  (p. 534)
  • Las investigaciones también han demostrado que fumar durante el embarazo causa problemas de salud tanto a la madre como al bebé, por ejemplo, complicaciones del embarazo, parto prematuro, bebés con bajo peso al nacer, bebés que nacen muertos y muerte de recién nacidos. El bajo peso al nacer es la causa principal de muerte de bebés y causa más de 300,000 muertes al año en Estados Unidos. (p. 555, Ventura et al. 2000)
  • Una vez que quedan embarazadas, las mujeres que fuman tienen dos veces más probabilidades de tener complicaciones, por ejemplo placenta previa, un trastorno en el que la placenta crece demasiado cerca de la abertura del útero. Este trastorno frecuentemente conduce a un parto por cesárea. (p. 551)
  • Las mujeres embarazadas que fuman también tienen más probabilidades de sufrir de desprendimiento de la placenta, un trastorno en el cual la placenta se separa prematuramente de la pared del útero. Esto puede causar un parto prematuro, bebés muertos al nacer o muerte del recién nacido. Se calcula que el riesgo de desprendimiento de placenta de las fumadoras es de 1.4 a 2.4 mayor que el de las mujeres que no fuman. (p. 554)
  • Las mujeres embarazadas que fuman también corren un riesgo mayor de que se rompa la fuente antes de que comience el trabajo de parto. Esto causa que las fumadoras tengan mayores probabilidades de que su período de gestación se reduzca a menos de lo normal. (p. 554)
  • El riesgo de tener un bebé muy bajo de peso (entre el 5% y el 10% de los más pequeños) es 2.5 mayor que el riesgo de las mujeres embarazadas que no fuman. (p. 574)
  • Por razones que hasta el momento se desconocen, las fumadoras tienen menos probabilidades de sufrir de preeclampsia, un padecimiento cuyas características son hipertensión arterial y un exceso de proteína en la orina. (p. 554)
  • En 2001, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fue la cuarta causa principal de muertes en Estados Unidos: más de 118,000 fallecimientos. Más del 90% de esas muertes se atribuyen a fumar (tabaquismo). (p. 500)
  • De acuerdo con el Segundo Estudio de Prevención de la Sociedad Americana del Cáncer, las probabilidades de que las mujeres fumadoras mueran de enfermedad pulmonar obstructiva crónica son 13 veces mayores que las probabilidades de las mujeres que nunca han fumado. En el caso de los hombres fumadores, las probabilidades de morir de la misma enfermedad son casi 12 veces más altas que las de los hombres que nunca han fumado. (p. 500)
  • Aproximadamente a 10 millones de personas en Estados Unidos se les ha diagnosticado enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la cual incluye bronquitis y enfisema. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica sistemáticamente ha sido una de las 10 enfermedades crónicas más comunes. (p. 499)
  • El tabaquismo está relacionado con la tos y la sibilancia en adultos. (p. 490, 509)
  • El tabaquismo daña las vías respiratorias y los alvéolos del pulmón, lo cual con el tiempo produce la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. (p. 498)
  • Los fumadores tienen más probabilidades de sufrir infecciones de las vías respiratorias superior e inferior que las personas que no fuman, quizá porque el tabaquismo inhibe la función inmunológica. (p. 425, 447)
  • En general, la función pulmonar de los fumadores se deteriora con más rapidez que la de las personas que no fuman. (p. 482)
  • El tabaquismo (fumar) disminuye la densidad de los huesos en las mujeres posmenopáusicas. (p. 716)
  • El tabaquismo está vinculado con un aumento del riesgo de sufrir fracturas de la cadera tanto en hombres como en mujeres. (p. 718–719)
  • De las 850,000 fracturas registradas anualmente entre las personas con más de 65 años en Estados Unidos, 300,000 son de la cadera. Entre las personas que sufren fracturas de cadera, del 12% al 20% de ellas tienen más probabilidades de morir que las personas que no sufren ese tipo de fractura. Se calcula que el costo relacionado con fracturas de la cadera se encuentra entre los $7 mil millones y los $10 mil millones de dólares al año. (p. 698)
  • El tabaquismo está relacionado con cataratas nucleares del cristalino, el tipo más común de cataratas en Estados Unidos. Las cataratas son la causa principal de ceguera en todo el mundo y una de las mayores causas de pérdida de la vista en Estados Unidos. El riesgo de sufrir cataratas que corren los fumadores es dos a tres veces mayor que el corren las personas que no fuman. (p. 777)
  • La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sistemáticamente ha sido una de las 10 enfermedades crónicas más comunes y entre las 10 principales enfermedades que limitan las actividades diarias. El predomino de esta enfermedad pulmonar es más alto en hombres y mujeres mayores de 65 años (16.7% en hombres 12.6% en mujeres). (p. 499)

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